¡Buenas parejitas jugonas!
¿Qué me decís de vuestras vidas? Espero que esteis disfrutando de cada día y de cada juego. Hoy hablaremos de un juego que me trae olor a Azahar por las noches, a tardes de luz naranja, a murallas empredradas, a olor a libro, a ruido de río grande. Me refiero al juego de Reiner Knizia, creado en colaboración con la asociación cultural Jugamos Tod@s, Córdoba.
Nº Jugadores: 2
Editorial: Instituto Andaluz de la Juventud, A.C. Jugamos Tod@s
Creador: Reiner Knizia
Empaquetamiento: A mi la verdad me gusta mucho. Las cartas quedan un poco sueltas, pero la caja cierra fuerte, es pequeñita, el diseño precioso y se puede transportar de viaje. La verdad los componentes son pocos, y pueden llevarse realmente en muy poco espacio. Lo único que podría señalar es la falta de un peón (por qué no un arquito de Mezquita) para señalar el lugar donde se colocó la última carta, pero es una nimiedad. La verdad es que me gusta. Y el panfleto tiene una maquetación genial, e instructiva, la verdad.
Córdoba es un juego matemático ambientado en la era de esplendor de esta histórica ciudad: Qurtuba, capital de Al-Andalus, hace entre 1300 y 800 años aproximadamente. Fue una época que no estuvo libre de sombras, pero que también supuso años de prosperidad social y cultural. Entonces nacieron y vivieron personas destacadas en Ciencia, Poesía, Medicina, Música, Historia, Matemáticas, Filosofía…
Este es un juego para dos jugadores que, como otros de Reiner, trata de un juego matemático. Pero la ambientación sobre la Córdoba «andalusí», con personajes históricos y siete monumentos importantes de la ciudad. Una cosa que es verdad, es que como recuerdo no puede haber nada mejor que llevarte de Córdoba.
El juego comienza colocando las siete fichas de monumentos entre los dos jugadores alineadas. Los jugadores por orden irán colocando bocabajo las cartas de personajes que contienen una numeración. Al acabar, el jugador que tenga más puntos sobre un monumento, se lo lleva. Los monumentos tienen distinto valor, de 1 a 7.
La gracia del juego viene de la estrategia que conlleva y del planteamiento que vas haciendo una y otra vez, intentando adivinar cual será el siguiente paso del jugador. Las cartas una vez se oponen (cuando ya hay una a cada lado del monumento) se levantan, y ahí comienza una lucha abierta, viendo las cantidades.
No se puede colocar una carta en el último lugar donde colocó el otro jugador (de ahí lo del peoncito que podría traer). Para prevenir la injusticia de ser primer jugador, se le entrega un cartoncito, el cual hace que en caso de empate, él se quede con el monumento.
Los diseños son espléndidos, y de agradecer para hacer mucho más atractivo el juego. Contamos con dos mazos, uno blanco y uno verde (¿cuales sino?) contando dos épocas distintas de la «Qurtuba» antigua.
Por último, a mi me ha traido muchos ratos divertidos. Muchas tardes a las que puedes dedicar jugar, pues es un juego bastante rápido de jugar (si tu contrincante no es un pesadisimo) y que permite repetir muchas partidas. El juego al igual cuenta con tres variantes (difieren en que en la primera variante sólo ves una carta cada vez, en la segunda ves tres, y en la última las tienes todas). A mi parecer, la mejor de todas es la de tener sólo una cada vez. Lo hace más interesante y un poquito más sesudo.
Mi crítica a este juego es positiva, y si podeis conseguirlo, no lo dudeis un momento.
Os dejo paginitas de interés que puede que os llamen la atención:
Os dejo también una fotillo de cuando probamos el juego en la asociación Jugamos Tod@s de dicha ciudad.
¡Hasta la próxima entrada!
Hola! muy buen blog, y tiene una pinta muy buena el juego. soy cordobés y llevo detras del juego algún tiempo… pero, ¿dónde puedo conseguirlo?
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Si vas a jugar con los amigos de Jugamos Tod@s puedes preguntarles. A nosotros nos lo dieron ellos por probarlo con ellos. Se juntan en la casa de la juventud los sábados.
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