¡Hola parejitas jugonas!
-¡Con cebolla!
– ¡Sin cebolla!
– ¡Pero en las reglas pone que HAY que echarle cebolla!
– Si es que no me gusta…
Hoy jugamos a “Tortilla de Patatas: The Game”.
Nº Jugadores: 2 o 4 (por parejas)
Creador: Xavier Carrascosa
Tiempo de juego: 10 – 15 minutejos.
Editorial: Darbel
Empaquetado: muy cuco, muy bonito, la caja suavita y chiquita, no se le quita la tapa (va todo junto)… PERO… el inserto está integrado, por lo que no cabe con fundas. Hay que recortar el inserto (recortar… brrr…) para poder meter las cartas con fundas. A cambio, eso sí, las cartas son de bastante buena calidad, gruesas y con bordes blancos. Una por la otra, pero hay cierto bloguero que quizá sufra un poco. Las fundas que le caben son las baratillas, que eso también está bien.
Vamos a empezar a hablar del diseño y las ilustraciones. Teniendo como autor a un ilustrador/ diseñador gráfico, pues esperábamos un gran diseño. Y lo tiene. La caja es muy bonita, las ilustraciones son bonitas (las cartas han sobrevivido del proto, lo cual mola). El manual está en catalán e inglés además de español. Está bastante bien. El hacer las 12 ilustraciones para las cartas de clientes son un detalle que aunque no hubieran tenido que hacerlo, le dan un toque cómico muy chulo.
Preparar el juego para empezar es sencillo. Barajamos, repartimos a cada jugador 5 cartas (con la versión intermedia), ponemos la baraja (la nevera) en el centro y sacamos una carta que pondremos a su lado. Colocamos a un lado las cartas de clientes (que sirven para ganar puntos) y podemos empezar.
Bueno casi, primero habrá que poner las tortillas en las sartenes. Cada jugador coge dos cartas de su mano y las coloca bocabajo en la mesa. A la de tres, ambos jugadores le dan la vuelta a sus cartas, y con cada carta comienzan una tortilla (en una sartén imaginaria).
A partir de ahí (con tres cartas en mano) colocamos cada turno una carta en una tortilla (o en una sartén vacía y creamos una tortilla nueva), robamos una carta y seguimos.
Las cartas se tapan las unas a las otras dentro de la misma tortilla, por lo que hay un elemento de memoria bastante grande en el juego. Tienes que recordar cuantas patatas llevas, si ya le echaste ajo o rezar a Karlos Arguiñano para no pasarte con la cebolla.
Y encima, por si eso no te cuesta, hay una regla que es la que redondea y le da sentido al juego. CADA VEZ que juegues una carta y haya en la parte superior de una tortilla una carta del mismo tipo (huevo, cebolla o patata, sin contar los comodines) DEBES tomarla y ponerla en lo alto de tu tortilla. Esto cuenta para CUALQUIER SARTÉN, sean las tuyas o las de tu oponente. Eso sí, si las hay en las de tu oponente, debes ir a por las del rival.
No puedes tener más de 3 tortillas a medio. Eso quiere decir, que no tienes nada más que tres fogones. Vaya cocina más rara…
Cuando después de colocar una carta de ingrediente, creas que has completado tu tortilla, puedes darle la vuelta (con un plato, una tapa, la mano, la ayuda de tu abuela…) y poner una carta de cliente encima. Puedes elegir si quieres que la critiquen una, dos o tres persona. A más personas, más puntos positivos (o negativos si la has fastidiado).
Cuando se acaben los ingredientes o los clientes, se acaba la partida. Son partidas muy cortitas que dan lugar a piques.
¿Y cómo va a dos jugadores?
Pues perfecto, porque básicamente es para dos jugadores (o dos parejas). Un juego donde (y es más raro de lo que creéis) he estado callado toda la partida, sin decir nada, sólo pensando y concentrándome en no perder la cuenta de las tortillas, de las grandes, de las chicas, del huevo, la cebolla, y a la vez intentando fastidiar lo más posible a Fayzah (la cual tiene un manejor MUCHÍSIMO mejor que yo en esto de tener varias cosas controladas a la vez). Se van viendo truquillos mientras juegas (si juego otra patata, ya entonces se fastidia si intenta colocar otra patata, porque se lleva dos y se carta la tortilla… siii… es el plan perfecto…) se va controlando más el juego y puedes intentar llevar más tortillas de cada vez.
Si sois torpones y con poca memoria, mejor de 1 en una y con fundamento. Y corriendo que los clientes se acaban y son impacientes.
Opinión de Fayzah: Estrategia ganadora verificada: no intentar llevar todas las tortillas a la vez, es imposible a no ser que tengas una memoria de elefante, o mucha practica. El puntito de necesito un huevo, pero no puedo bajarlo ahora porque tengo que quitarle uno a él y ya se me fastidia la tortilla, empezaré otra, mantra mental: me falta un huevo, me falta un huevo, me falta una ¿cebolla? CACHIS! Un must have para cualquier pareja de jugones. Además, su tamaño lo hace idóneo para jugar en el bar mientras esperas el pincho de tortilla.
Opinión de Farko: Intenta llevar tu mesa, no olvides a los demás, déjala jugosita… mil cosas a tener en cuenta y para la segunda partida ya comienzan a ser naturales. Un juego de terraza de verano, de piques en pareja o con los colegas que de verdad da para mucho. Es sencillo de explicar, muy simple y con un tema que rebosa cachondeo.
Enlaces de interés:
Enlace del juego de la página de la editorial Darbel
Enlace de Días de Juego donde se habla del proto (en ese momento aún sin editar)
Muchas gracias a Darbel por proporcionarnos el juego y pensar en nosotros para ir enseñando el juego que ya está a punto (ni muy seco ni muy líquido, en su punto y jugoso).
¡Hasta la próxima entrada!
Hay cierto bloguero… Espero que no haya mas enfermos como yo… 😛
Gran reseña. Yo ya tengo encargada mi copia! Dentro de un par de semanas la tendré. A ver que tal!
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Reblogueó esto en Board Games' Cave.
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Buena reseña! Nos viene muy bien para nuestra wishlist, jeje.
La venta de tortillas y la regla de llevarte la carta de otra tortilla si juegas una del mismo tipo nos recuerda al Al Cabohne, aunque la clave parece estar en otro sitio que no nos esperábamos, que es ese toque de saber en todo momento qué lleva la tortilla para no liarla. Aunque teníamos una idea diferente (sin haberlo probado ni leído las reglas), nos sigue llamando mucho la atención. Un juego ideal para el verano pero por eso mismo…y las fundas? Es que nadie va a pensar en las fundas? 😛
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Que conste que yo ya se lo comenté a los chicos de Darbel vía Facebook. Si no era posible hacer la caja en dos piezas, al menos que no viniesen las cartas justas… Pero bueno… La gran mayoría del publico objetivo no es tan quisquilloso como yo.
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