Peque – juego de hoy: Atrapa el ratón

¡Hola parejitas jugonas!

Entramos en el veranito y comienzan a hacerse las grandes preguntas: ¿Playa o montaña? ¿Apartamento u hotel? ¿Qué juego me llevo que mis hijos puedan jugar sin que se le pierdan las piezas, se rompa o se moje?

Bueno, a las dos primeras no tenemos la respuesta, pero a la última sí. Ufff, menos mal, si no, qué poco servicio íbamos a hacer. Hoy jugamos a “Atrapa al ratón”.

Nº Jugadores: 2

Creador: Una compañía de Tel Aviv, Theora Design.

Editorial: Lúdilo

Tiempo de juego: Poquito (como medida estándar básica).

Empaquetado: Un blíster de cartón con un marco de plástico en su interior, para dar contenido al componente del juego. Sí, componente en singular. De la caja puedes deshacerte una vez saques el juego.

Vamos a empezar. Lo primero de todo, mirad lo que trae la cajita:

Esto, señoras y señores, esto es todo el juego. Es una maravilla, de verdad. Un disco de silicona bastante resistente (diseñado para niños exigentes), que lo puedes tirar, mojar, volear, usar de frisbi… o incluso jugar con él.

La mecánica del juego es sencillísima. En tu turno, puedes “aplastar” tantos ratoncitos de una misma fila como desees. Luego el otro jugador hará lo mismo. El jugador que aplaste el último ratoncito, PIERDE. Es decir, el título da lugar a equívoco, porque con un título como “Atrapa al ratón”, lo lógico sería que el que pisa el último gana, pero no. El jugador que gane 3 de 5 partidas, es el ganador absoluto. Lo mejor (o parte de su encanto al menos) es que una vez terminas la partida, solo tienes que voltear el disco para seguir jugando. Es reversible, por lo que tiene 0 segundos de preparación. Asombroso.

Luego tiene una pequeña regla avanzada, que recomendamos meter en cuanto se tenga un dominio del juego, esto es, a la tercera partida o con niños de más de 4 años (aproximadamente), que nos obliga a pillar los ratones (tantos como queramos) que se encuentren adyacentes (para un lado u otro, no ambos) de otro ratón ya atrapado. Así que, por ejemplo, si en la fila de 3 ratones pillamos al del centro, la próxima vez que se quiera pillar en esa fila, deberemos pillar o el de la izquierda o el de la derecha, pero no ambos. Lo complica un poquito más, pero lo hace bastante más interesante.

Vale, ya tenemos los datos de cómo se juega.

Ahora: ¿merece comprarse este juego por 8 o 9 euros que vale?

• Si sois dos adultos, no. Os aburriréis rápido, y aunque la sensación de aplastar los ratoncitos es tan adictiva como reventar pompas de un plástico de burbujas, no es una buena inversión si buscáis un juego para echarle muchas partidas y que os entretenga en verano.

 

• Si tienes un hijo, para jugar con él es un gran juego. Este verano, este puede ser EL juego que llevarse a todos lados. Al no tener piezas que se pierdan, ser compacto y poder mojarse y ensuciarse a placer (un trapito y limpio de nuevo), no tendrás que preocuparte de si recoge el juego o de dónde lo deja. Además, es una gran herramienta para enseñarle los principios de los juegos abstractos, a planificar y a ver los resultados a corto plazo.

 

• Si tienes más de un hijo, para que jueguen entre ellos, sí. Juego ideal para niños para jugar solos. Las partidas son cortas, y se pueden intercalar fácilmente en viajes de coche o paradas en cualquier sitio. Un gran juego para llevarse de vacaciones.

 

Opinión de Fayzah: El JUEGO para llevarte este verano en el coche, a la playa, a la piscina, vamos, a donde quieras para tener al niño entretenido. Muy adictivo y entretenido.

Opinión de Farko: Sinceramente, yo me he quedado prendado del juego. Es tan agradable de jugar y reventar pompitas, la mecánica es tan sencillita y es tan graciosa la idea, que lo tengo que recomendar. Si os sobran unos eurillos y tenéis niños pequeños, echadle mano (si vuestro hijo quiere, claro).

También funciona para dejar a Farko entretenido haciendo tonterías. Así que tiene doble función.

¡Hasta la próxima entrada!