Juego de hoy: Ray Master

¡Hola parejitas jugonas!

¡Socoroooooo! ¡Oh no! Por qué apuntaría el rayo hacia mi. Ahora mido 15 centímetros, y si vuelvo a crecer me va a dejar estrías, seguro. Al menos, podemos demostrar que la máquina funciona…

(PUM, PUM, PUM)

¡Oh no! ¡LLEGAN LOS BECARIOS! ¡CUIDADO CON SOBRECALENTARLO! Voy a ser el nominado al Nobel más bajito de la historia.

Hoy jugamos a Ray Master.

Nº de jugadores: De 1 a 2

Tiempo de juego: 30 minutillos.

Editorial: Abba Games

Autores: Shei Santos & Isra Cendrero

Nuestro objetivo será encoger nuestros dados lo suficiente para que sean raros pero no tanto como para que sean tan diminutos que no se puedan ver siquiera.

En cada turno los jugadores deberán realizar 3 fases, irán realizando las acciones en las fases de forma alterna. Estas fases serán:

• Seleccionar las acciones

Primero, y de forma obligatoria, se asignara un estudiante a una acción. Luego, si quieres puedes asignar tus científicos a otras acciones (diferentes de la del estudiante).  Cada uno comenzais con dos. Al inicio de tu turno robarás dos cartas de estudiante entre las que podrás elegir.

• Resolver acciones

Se resolverán las acciones en el orden que el jugador considere oportuno. Las cartas de estudiante empleadas se van a los descartes, los científicos volverán a tu mano. Si no has disparado el rayo este turno, coges además el científico extra.

Las acciones serán:

• Mover el rayo: Se podrá mover 1 o 2 espacios (según indique la carta de estudiante o los científicos que hubieras asignado) en una única dirección.
• Cambiar la altura del rayo
• Cambiar el modo del rayo: Cambiar de reductor a aumentador, o viceversa
• Intercambiar dos dados de posición. Solo cambia la posición, nada más varia (ni tamaño, ni valor, ni nada)
• Calentar el rayo tantas posiciones como científicos hubieras asignado
• Enfriar el rayo 2 posiciones por cada científico que hayas asignado, 3 posiciones si estaba en el valor más alto
• Disparar (wiiiiii), si el rayo está en condiciones optimas de temperatura, a la altura correcta, etc. podrás disparar el rayo.

• Robar una nueva carta

Una vez todos los dos jugadores han realizado sus acciones y realizado todas las actualizaciones que han tenido lugar, cada jugador roba una nueva carta de estudiante.

Se irán jugando rondas hasta que el marcador de energía del rayo llegue a 0 o se haya agotado el mazo de estudiantes por tercera vez. Cuando el juego haya finalizado se cuentan los puntos que otorga cada dado: valor del dado x tamaño del dado. Los dados peques multiplican por 3, los medianos por 2, los grandes por 1. El que tenga más puntos será el ganador.

Nos encontramos ante un abstracto sencillo de reglas (no demasiado, aún así hay cositas que aprender, aunque no se tarda mucho). Se tarda muy poco en aprender, eso sí, y se tardan unas cuantas partidas en poder dominarlo. La diferencia en el orden en el que se realizan las acciones es muy importante, y hay que tener muy en cuenta cómo y cuándo se realizan.

De este juego pudimos probar su versión beta, cuando aún sus creadores no eran afamados creadores y se presentaron al concurso de prototipos (el cual ganaron). De ahí a lo que tenemos delante se nota un inmenso trabajo de testeo y depuración de tanto las reglas como las mecánicas. Algunas cositas simplificadas, al igual que acciones y reglas. Está ahora mismo como debe ser publicado, limpio y bonito. Arreglado para salir a la calle.

La pregunta importante, ¿es este juego divertido? Vale, aquí esto es personal. Para nosotros, sí, nos encanta el juego. Pero tienes que tener claro un par de cosas.

Primero, que es un juego abstracto, es decir, que no es un tiradados, aunque incluya dados de tres tamaños. Es un juego donde el azar tiene una influencia nula en la partida.

Segundo, quema más neuronas de las que su estética suavita deja entrever. No es un juego para jugar con niños pequeños, no importa lo visual y atractivo que es con esos daditos que van encogiendo. Si lo quieres para jugar con tu hijo pequeño, cómpralo para el futuro.

Pero si eres una persona que no le cuesta sentarse a un abstracto a dos jugadores, te gusta el olor a neurona quemada y te gusta un buen juego para reñirte con tu pareja de juego (cosa que a nosotros nos encanta), este juego no puede fallar, ni faltar en tu ludoteca.

Si queréis haceros con una copia, podéis apoyar ahora mismo la campaña que tienen abierta en Kickstarter – Ray Master by Abba Games

¡Hasta la próxima entrada!