Juego de hoy: Blank!

¡Hola parejitas jugonas!

El juego de hoy es un juego difícil de analizar, porque dependerá mucho lo que te parecerá el juego según lo que tú crees. Es un juego que te permite modificarlo partida a partida, un juego distinto y a la vez viejuno… A ver si a lo largo de la reseña podemos dejarlo todo lo claro posible. Hoy jugamos a Blank!

Nº Jugadores: 2-4

Creador: Henri Kermarrec

Editorial: The Creativity Hub (los de los dados de Rory Story)

Tiempo de juego: 10 minutos (por partida, pero nunca se juega solo 1)

Empaquetado: Cajita pequeña con las cartas dentro y poco más.

(LAS FOTOS DEL JUEGO SON DEL PROTOTIPO)

Las reglas de “Blank!” se explican en dos segundos (o dos frases): cada turno, descarta una carta en el centro de la mesa con el mismo número o el mismo color que la carta que se encuentra encima de la pila. Puedes bajar varias cartas a la vez, siempre que todas coincidan con la carta que estaba al comienzo del turno en lo alto de la pila (por ejemplo, si hay un 2 rojo, puedes bajar tres cartas de 2 o tres cartas rojas en un mismo turno).

¿Os suena? Sí, es un juego clásico de baraja normal, o un UNO si te pones fino.

Luego hay otra cosita. Al comienzo de la partida se sacan tres cartas del tipo: Si—ENTONCES ( SI descartas una carta verde -> ENTONCES di el nombre de una verdura). Esas tres se quedarán en la mesa el resto de la partida, a menos que una carta las haga cambiar. Siempre que se incumpla una regla o se haga algo mal, roba una carta.

Gana el juego el primer jugador en quedarse sin cartas.

Si fuera solo esto, el juego sería… bueno, pues para nada interesante, pero “Blank!” hace algo que nos parece fantástico. Al finalizar la partida, el jugador ganador puede crear una regla nueva o una nueva carta.

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Las reglas se barajarán con el resto de reglas, para los futuros juegos.

La carta añadirá poderes, condiciones especiales, reglas locas… a una carta del juego. Aquí se encuentra el problema al reseñar este juego. Hay cartas con dibujos que puedes completar, o puedes dibujar tus propias cartas. Este juego es un mundo de posibilidades, y lo mucho o poco que te guste dependerá de cómo tomes provecho de estas oportunidades. Puedes intentar crear un juego serio, en el que se puedan hacer combos, o que crees una locura de juego, con gente haciendo y diciendo las cosas más absurdas, puede que te apetezca un juego para jugar con niños más amable o con amigos más cruel, fastidiar, putear, cooperar… el juego ofrece un mundo de cosas que puedes crear… y esto puede ser un problema.

No (todos) somos diseñadores de juegos, así que las cartas que crees puede que no encajen, que se pisen, que se contradigan, y si lo que estás buscando es crear un juego redondo, puede que te de rabia que los demás escriban en tu baraja sandeces, o reglas que no te gustan (aunque siempre tiene el dueño del juego la última palabra, dicho por las reglas). Por otro lado, si lo que quieres es una experiencia de creación, de poder montar tus propias reglas, por ridículas que sean, de poder imaginar y crear como cuando éramos niños y creábamos juegos y reglas por el camino, este juego va a ser una maravilla en tu ludoteca.

Un juego con un increíble potencial educativo, con un increíble potencial familiar, con un increíble potencial entre amigos; pero de lo que se haga de su potencial quedará solo en tus manos.

Nuestra experiencia ha sido muy positiva, lo hemos pasado muy bien, pero ahora, con la baraja llena de cartas, cuesta meter a nuevos jugadores, ya que se tienen que parar a leer muchas cartas, y saber de cartas que están en la baraja que se sacan como eventos instantáneos, o que se colocan en la mesa delante como protección.

Aún así, lo recomendamos una y mil veces. Un juego mágico y único.

¡Hasta la próxima entrada!