¡Hola, parejitas jugonas!
Tantas grandes mujeres han sido ignoradas y obviadas a lo largo de la historia. Enormes contribuciones a lo que somos ahora, que toca reivindicar e inculcar.
Si además esto podemos hacerlo jugando, miel sobre hojuelas.
Hoy jugamos a Nobel run.
¡Hola, parejitas jugonas!
El terror es un género complicado de introducir en los juegos de mesa. Representar las emociones de pánico y ansiedad que generan, de asco e intriga por el mundo donde nuestros personajes viven. ¿Ha conseguido la trilogía de Leopoldo ese hito lúdico?
Hoy os traemos la trilogía de 50 pistas, si los 3 a la vez.
¡Muchas a Bego por prestárnoslo!
Pueblo es el famoso juego (gracias a Essen, y a Llamadice por traérnoslo como regalo de boda, y la envidia que intentamos dar por las redes sociales los que tenemos una copia) de bloques gordotes y promesas de juegazo. ¿Son verdad esas promesas o solo se exagera?
Hoy jugamos a Pueblo.
¡Hola, parejitas jugonas!
Alcanzar el corazón del templo no será fácil, solo con astucia, ingenio y suerte podremos sortear los endiablados mecanismos que plagan estas paredes. Y todo para luego descubrir que el jarrón estaba maldito…
Hoy jugamos a Naga Raja.
¡Hola, parejitas jugonas!
¡Vengan, vengan! ¡La feria tiene de todo lo que necesitan para pasarlo bien! ¡Tiro al pato, algodón de azúcar, patatillas y globitos! ¡Saquen una caja sorpresa o tiren de la ruleta de dados! Pero corran, ¡que los premios se acaban!
Hoy jugamos a Paradice.
¡Hola, parejitas jugonas!
Muuuucho marrón para el corazón hueco, el hueco en el pecho lo pintamos de negro y luego fuimos dandole tonos más claros para darle brillo, aunque no se aprecia mucho.
Para la base, arenilla que se queda semitransparente y nos mola el efecto.
Na svidenje!
¡Hola, parejitas jugonas!
¿Un revuelto de patatas con berenjena? ¿Zanahorias con puerro? ¿Remolacha con maíz? ¡Todo sí! Pero nunca, Y HE DICHO NUNCA, me vuelvas a mencionar a esas sucias alcachofas.
Hoy jugamos a ¿Alcachofas? ¡No, gracias!
¡Hola, parejitas jugonas!
Para la ladrona mental, con su ejercito de ratas, intentamos que las ratitas quedarán bastante vistosas y destacaran de la muñeca.
Para la base intentamos darse efecto de que había creado una bola de luz, para lo que pintamos la base oscura y luego con pintura más clara y ayudándonos de un palillo fuimos creando los rayos de luz.
Na svidenje!
¡Hola, parejitas jugonas!
Ahora que nos hemos colado en esta casita, esperemos encontrar a la niña que… ¿qué ha pasado? ¿Por qué los muebles se ven tan falsos? ¿Y esa muñeca?
Hoy jugamos a Escape: La casa de las muñecas maldita.
