Juego de hoy: Dark matter

¡Hola parejitas jugonas!

La materia “Sophía” ha abierto grandes oportunidades para el avance en la exploración espacial. Pero con cada avance espacial, hay gente que intenta aprovecharse de él, ganar poder, ganar territorios, gobernar el universo. Hoy jugamos a “Dark Matter”.

Nº Jugadores: 2-4

Autor: Óscar Arévalo

Ilustrador: Victor P. Corbella

Editorial: GenXGames

Empaquetado: Ligeramente más grande que las cajas de juegos para 2 de cosmos, con hueco para todo e inserto decorado. No os podemos decir cómo queda enfundado, porque no lo hemos podido enfundar. Las cartas que vienen son de mayor tamaño que las normales (para que se vean bien desde las manos de los otros jugadores) y las de planeta son cuadradas.

En Dark Matter, nuestro objetivo es tener más puntos que los demás jugadores al final de la partida. Los puntos provienen de los planetas terraformados, de la carta de civilización (si juegas con ellas), de las gemas que te queden y de la defensa de los planetas (por soldados robots).

Para comenzar, se barajan las cartas de materia por colores (verdes, moradas y rojas por separado). Cada color representa una de las tres materias que conforman la materia “Sophía”, pero vamos, que eso da un poco igual. Roba 1 de cada.

Luego barajas los planetas, los colocas en un montón y robas desde el fondo (para no ver qué planeta es, porque están por los dos lados) y colocas 4 en el centro.

Das una carta de diplomacia a cada jugador (o dos si son solo dos jugadores). Estas cartas sirven para controlar cuántas cosas de tu mano pueden manipular los otros jugadores. Una vez te tocan la mano una vez (o dos, con dos jugadores), ya no te mueven más las cartas.

Le das 4 cristales a cada jugador (los cristales son puntos al final de la partida, además de servir para activar las cartas).

Bueno, pues a jugar. El primer jugador coge el muñeco de Android y comienza a jugar. En las otras 3 rondas del juego (solo va a haber 4 rondas, es decir, tienes 4 turnos en el juego), comienza el que tenga más iniciativa en sus cartas, por la cara que da al centro de la mesa. La iniciativa es el número dentro de los hexágonos.

En tu turno puedes gastar 1 cristal (los chiquitos valen 1, los morados grandes 5) para activar una zona superior visible para ti de una carta. De una carta solo puedes usar la zona que tú ves naturalmente (la parte frontal de tus cartas y las traseras de tus compañeros de juego). Cada vez que activas una zona propia (de tu mano), giras la carta para enseñar esa cara al resto de jugadores (y de paso, comprobar que no has hecho trampa). Si usas la carta de otro jugador, la volteas para ponerla bocabajo a como estaba cuando la activaste, dejando en la parte superior una nueva acción.

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Puedes gastar tantos cristales como tengas o quieras. Pero recuerda que solo vas a recargar 1 por número de ronda (1 en la primera ronda, 2 en la segunda…) y que valen como puntos al final de la partida.

¿Y qué narices puedes hacer?

Pues las acciones son bastante sencillas, y lo complicado es combarlas de la manera que te hace falta.

Para conseguir planetas de los que hay en el centro necesitas “terraformarlos”, que se traduce como pagar su coste en materias. Si pide dos verdes y uno rojo, pues tienes que activar zonas de las cartas que te otorguen esos elementos (o más, pero el resto los pierdes). Si lo pagas, te los quedas.

Los planetas molan porque te dan puntos de victoria y además algunos tienen habilidades chulas. Las habilidades las puedes activar en tu turno, volteando 90 grados la carta. Si el planeta está mejorado, volverá a su posición normal al principio de tu próximo turno. Si el planeta no lo está, se quedará así hasta que lo mejores.

Puedes mejorar un planeta, consiguiendo puntos de mejora (activando cartas o habilidades de planetas) hasta tener suficientes o de sobra como para girar un planeta, y ver su cara bonita y perfecta.

Puedes conseguir robots, pero solo 1 vez por turno (eso sí, tantos como consigas activando cartas). Los robots te permiten activar planetas de otro jugador (sin quitarle la oportunidad de hacerlo ellos). Necesitas tantos robots como defensa tenga el planeta enemigo para activarlo. Al final del turno, los recoges. No pierdes los robots (SUPER MONOS, por cierto) al hacer la acción. Los puedes usar en el mismo turno que los consigues.

Puedes conseguir más gemas activando ciertas cartas, aunque, a menos que juegues con la variante recomendada para dos jugadores, esos cristales no los puedes usar en el mismo turno en el que los consigues.

También hay cartas que permiten girar y voltear cartas, como es normal.

Cuando en tu turno hayas hecho todo lo que querías o podías, le toca a otro jugador. Así cuatro rondas, se acaba y cuentas puntos. Ganas puntos por robots (reparte los robots por planetas, intentando que haya tantos como defensa. Esto añade 1 punto extra por planeta, o 3 si está mejorado), cristales, planetas y , si juegas con las cartas de civilización (que son una carta más que poder mejorar y que otorga puntos al final de la partida), ganas 10 puntos si está mejorada, o X puntos por cada objetivo conseguido.

Vale… empezamos con lo que no nos gusta, y luego vamos a lo que nos gusta:

No nos gusta que no venga una forma de sujetar las cartas en la mano para que se vean mejor. Mejor, que no bien, porque se ven bien, sin duda, pero podrían verse mejor. ¿Haría esto que el juego costara demasiado? Totalmente. ¿Es una queja muy menor? Ni lo dudes.

EDITO: Un comentario en FB ha dejado esta foto, con una idea magnífica para cuando juegan 2 jugadores. Incluso se podrían echar en el centro los cristales que se van generando en el turno. ¡¡Muy chula!!

Las cartas tienen tamaños raros, a los que hay que buscarles fundas específicas. Esto es otra chorrada, pero había que decirlo. Las cartas la verdad es que no son de mala calidad, y no creo que se rompan mucho sin fundas, pero pueden sudarse por las manos al tener que sujetarlas todo el tiempo.

Err… ummm… es un poco enrevesado al principio, y te vuelves loco intentando hacer todo lo que quieres. Un turno parece una tontería, pero viendo la de combos que puedes ir haciendo, te vuelves loco. Pero al tercer turno que tengas ya sabes jugar, y entonces solo queda un turno, y te das cuenta que has sido un idiota y que tienes que echarte otra para saber jugar bien. Y la juegas y el juego mejora. No es que mejore el juego, la verdad, el que ha mejorado en el juego eres tú.

No especifica el manual 1 símbolo (el de robots con la cruz encima) que imaginamos que significa que eliminas un robot de otro jugador, y tampoco especifica si puedes mirar la parte que estás enseñando a los otros jugadores de tus cartas (no de los demás), para ver si te interesa girarlas. Suena a trampa intentar mirarlas, pero no queríamos añadir además memoria a toda la gestión de cartas que trae.

EDITO: Comentado por el autor: Sí puedes mirar tus cartas por todos lados, y el roboto con cruz significa «todos los demás jugadores pierden un soldado». Ale, solucionado 😀

Pues, quitando estas cosas, que son las “malas”, el juego está chulo. Es un muy buen juego para dos jugadores, e imaginamos que para más también, pero para dos, es muy bueno. La cantidad de cosas que ves que puedes hacer, el intentar combarlas correctamente para aprovechar al máximo cada turno, el guardarte gemas para reventarlo el siguiente turno, el poder girar, activar, voltear, girar planetas, activar planetas de otros jugadores… Buah, muchas, muchas cosas.

Es completo, está lleno de opciones sencillas pero que tienes que optimizar, los componentes molan (los robóticos son adorables y los cristalitos están genial), las ilustraciones son muy bonitas. Tema no tiene ninguno, eso también. Esta vez han pasado de ser tan temáticos y han pulido al máximo la mecánica.

Opinión de Fayzah: Al principio echa un pelín para atrás el sistema de poder usar un cuadrante de los 4 que hay en las cartas, es un pelín farragoso pero todo es acostumbrarse. He echado de menos algo que permita marcar por qué turno vamos, a 2 es relativamente fácil acordarse, pero a más… hace falta algo. Salvo por esos detallitos, el juego ha gustado bastante.

Opinión de Farko: Me ha gustado mucho como juego para dos jugadores, aunque la mecánica de cartas dobles (o cuádruples en este caso) se hace un poco farragosa al comienzo. Pero si consigues cogerle el truco, es un juego muy chulo para jugar en pareja.

Página del juego en la BGG: Dark matter

¡Hasta la próxima entrada!

2 comentarios en “Juego de hoy: Dark matter

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