Convenciones que nos convencen: Zona Lúdica

¡Hola parejitas jugonas!

Ya pasadas las jornadas venimos aquí a relatar un poquito nuestro periplo a las tierras de Mollina para poder asistir al GRAN evento de Zona Lúdica. Para empezar señalar que lo que relataremos es desde el punto de vista del VISITANTE. Los alojados, o como los apodé, los “de pago” tenían bastantes cosas en común, pero otras diferentes que imagino que nos relatará de una manera llena de fotos el amigo Gúdix.

Pues nos despertamos tempranísimo, porque son 2 horas y media de coche y esto empieza a las 9. Así que como unos campeones y con una magdalena entre pecho y espalda cogemos la ruta. Llevábamos el Black Stories para ir probando, pero al final con los nervios y sin parar de hablar de toda la gente a la que queríamos conocer y todo lo que queríamos hacer… se nos pasó el viaje volado.

Y llegamos allí, y el tiempo una peste. Porque según andabas llovía, sol, granizo, llovía, LLOVÍA, llovía… pero por lo que parece la gente no se vio afectada en el interior. Llenito, muuuuuuuuuchas salas. Un lugar algo escondidito (que no mucho la verdad), con cantidad de aparcamiento por la zona cercana y de buenos bares para comer.

En el interior una temperatura que se agradecía, sin llegar a sofocar. Y un ambientazo lúdico impresionante. A las 9 y media que llegamos ya empezaba eso a llenarse.

Fue entrar y nos invitaron a una mesa para una demo de Super Dungeon Explore, pero antes a hacernos las identificaciones (gracias por el detalle) para poder alquilar juegos y a darle la mano a mucha gente, nueva y vieja que teníamos ganas de conocer.

Intentando memorizar la tarjeta

A mi muñeco le dieron la estocada final… con un mazo con pinchos

Y la primera partida se nos comió la mañana, y no la acabamos. El juego de S.D.E. es aunque en ocasiones divertido, y mereció la pena sólo por el grupo de grandes frikis super-cachondos que nos tocó, en otros momentos es un tostón. Los entreturnos largos, demasiado poder para el master, tiradas-culo que te dejan atascado y demás. Pero la verdad es que las figuritas son una pasada. Nosotros que no estamos acostumbrados a Descent o a Rol del tipo D&D se nos hizo entretenido aunque menos sencillo que a otros que estaban con nosotros en la mesa.

Y para cuando acabamos, a seguir buscando gente. Con Lethan y Victor (un tío majísimo como ya le dije allí) echamos un Ubongo 3d, juego que consigue que te sientas como un simio con un cerebro de cacahuete. Empiezas a oir que todos acaban, que queda poco tiempo, y tu te pones a golpear los trozos “de plástico con formas raras” entre ellos a la desesperada, esperando que encajen. Muy buen juego, más para los amantes de los puzles, los tangram y demás Ubongos. También sirve si quieres sentirte estúpido durante media hora. En ambos caso es muy útil.

Y se nos hizo la hora de comer.

Cogimos los bártulos y con una pandilla de malagueños (quizá alguno os suene, como Neiba, Lethan o Laniñademisojos) y malagueñas SUPERMAJOS. La comida deliciosa y exquisita (sobre todo para ser un bar) pero la compañía fue superior. La cara de la mesa cuando uno pidió nuez moscada, y le trajeron un botecito de nueces moscadas, enteritas para ir masticando o algo así serían. Mola mucho también:

En la carta tenemos: (blau blau blau)

Fayzah: Vale, ponga dos de paella.

Al rato: Lo sentimos, no queda paella (ni pa mi tampoco)

Fayzah: bueno, pues solomillo.

Al rato: lo sentimos otra vez, pero se nos acabó. ¿Queréis churrasco?

Queremos comer, gracias. Lo que sea.

Y con las panzas repletas volvemos contra viento, marea y lluvia horizontal (esa que no respeta la lógica de los paraguas) a Zona Lúdica. Y con Arekku, Gemma (para los no catalano-parlantes “Yemma”) y Diego/Lethan elegimos el Primeras Chispas para echar una partida. Muchas risas, grandes jugones, muy “jachondos” todos. El juego en sí es una versión chiquita del Alta tensión. Como ese no lo hemos probado, a nosotros nos gustó. Mucho puteo, muchos pinchacitos con el dedo y un grupo que lo aguante. Genial. ¡¡Y Gemma nos regaló una piruleta!!

Fayzah gana por la regla del desempate una partida que CASI gano yo. Su sonrisa es maquiavélica y cruel.

Foto para el recuerdo

En el juego vamos sacando trogloditas a currar, pillando los recursos de cañas, lanzas y demás para sacar provecho a los cotos de caza, pesca y recolección, además de conseguir mejoras, como inteligencia, lengua o fuego. Vamos cogiendo comida/diner, gastándola para comprar mejoras y dar de comer e intentar conseguir 13 bichitos de nuestro color en el mapa. El juego es sencillo, y da mucho juego el poder destruir las estrategias de otro de antemano si se piensa bien.

Entre medias de las partidas íbamos aquí y allá buscando compañía, charla, conocer gente o revisar las tiendas. Un saludete a los chicos de Alianza Rebelde y su tienda llenita de dados geniales, a las amigas de Oca en Oca por su trato y por pedirnos ser jurado del concurso infantil de dibujo (¡una monada!) y un saludote a Israel (esperamos que te gustara el Master Merchant, y gracias por tener el GOSU en stock, que llevaba tiempo echándole el ojo).

Con coleguitas nos pusimos a hablar con Mikoalilla (que me pagó una traducción que le hice en chocolate, el mejor pago para los traductores) con Carlos, echamos una charleta con Seldonita y vimos el impresionante despliegue del siempre grande Perepau. Mira que es majo el chaval.

Chocolate-dinero. Genial

Y Gúdix nos unió a todos los que solemos movernos por el chat de 5MPJ (si no lo has visto, entra, somos muy majos) para la foto del evento.

Muchos de 5mpj y blogueros. De Izq. a Der. tenemos: Lethan, Gudix, Neiban, Arekku, Perepau, Farko (gentuza), Fayzah, Mikoalilla, Victor y Seldonita.

Y después de ñoñerías bonitas nos pusimos a jugar al inmenso Pitch Car que tenían allí. Todas las expansiones juntas, 13 personas para jugar al mismo tiempo y muchos dedos ya tensos esperando para golpear.  Una partidaza a un juego cachondísimo. Tensa en todo momento, risas sin parar, mucho pique y repique y la total muestra de habilidad por parte de un servidor y Fayzah. Pero las cosas claras, el juego chanchi lerendi. Yo en un comienzo tenía miedo de que con tanta gente se atascara el juego, y fuera lento y aburrido; pero me equivoqué. La gente comprometida y sin hacer esperar a los demás hizo de la partida una experiencia muy grata.

Grupazo para jugar

El juego en sí, es el juego de las chapas con un tablero enorme. Ya lo habíamos probado en la jornada de Portugal de la RiaCon, pero esta vez fue masiva la partida. Simple, para toda la familia y se maderica de la buena. Y lo espectacular de dar trompos mágicos por el aire y caer de pie. Esos momentos son los que hacen el juego.

Unos jugones de pelo en pecho…

Y ya le debíamos una partida a Gúdix, que con Ana (su mujer y mamá de una niña con los mofletes más masticables de la historia) nos propusieron un Santiago de Cuba. Se lo explicamos y nos pusimos en marcha. De este ya sabéis nuestra opinión, y pareció que al señor Gúdix le gustó lo suficiente. Gané la partida por un punto, pero esto es más anecdótico.

Cierre de puertas para los visitantes (¿ya? ¿tan pronto? ¡YO QUIERO JUGAR MÁS!), últimas despedidas, saludos y abrazos varios (además de promesas/amenazas de volvernos a ver) y una sensación de haber echado un día fantástico con gente fantástica.

Opinión general: muy buen local, muchos juegos (no demasiados, pero muchas copias de cada uno, y aún así a los 60, 80 juegos distintos llegaban fácilmente), mucha gente (lo que por desgracia acarrea que haya poca gente para explicar juegos, pero bueno), muchos protos y diseñadores. En estas jornadas íbamos otra vez a conocer gente más que a jugar (pero que se pueden combinar). Y de esto nos quedamos más que satisfechos. Un viajecito de vuelta y a la cama a dormir, que fue un día agotador.

Ahora os preguntamos: ¿Pasásteis por allí? ¿Cuáles fueron vuestras impresiones?

¡Hasta la próxima entrada!