¡Hola, parejitas jugonas!
En el juego de hoy aprenderemos poco a poco, y aunque suene increíble, a comunicarnos utilizando la mente. La telepatía al alcance de la baraja… ¿tendrá truco? ¿Cómo es posible que este juego funcione? Hoy jugamos a The Mind.
Nº Jugadores: 2-4
Creador: Wolfgang Warsch
Editorial: Morapiaf
Tiempo de juego: 10 – 20 minutos (depende de cuando mueras)
Empaquetado: Cajita de cartas del 1 al 100 y un par más.
Las reglas del juego son de lo más sencillas. Primero, cogemos la carta de nivel 1, repartimos una carta a cada jugador (porque es el nivel 1, en el nivel 2 serán dos cartas, en el nivel 3 tres cartas y así sucesivamente), ponemos las manos en el centro para concentrarnos, mirarnos a los ojos y poner a trabajar la telequinesis, levantamos las manos de la mesa y al lío.
Sin orden ni concierto, solo cuando lo sintamos correcto, bajamos nuestra carta, intentando que siga el orden ascendente correcto (del 1 al 100). Si tienes varios números, debes bajar siempre el más pequeño primero.
Si los números son bajados en orden ascendente sin saltarnos la carta de ningún otro jugador, habremos superado el nivel. Si nos equivocamos, y bajamos una carta antes que la carta de otro jugador, seremos penalizados, y perderemos una vida. Empezamos con un número de vidas igual al número de jugadores, y conseguiremos algunas más en algunos niveles. Si llegamos al final (nivel 10 para 4 jugadores, o 12 para 2 jugadores), habremos superado el reto.
Contamos con shurikens que nos permiten eliminar la carta más baja que tengamos, para dar algo de información y ayudarnos.
Esto parece muy fácil, pero ¿os habíamos dicho que todo esto se hace EN SILENCIO? No se pueden hacer gestos, ni dar claves, ni mover las cejas de manera inteligente, nada, sin comunicación ninguna… ¡Y AUN ASÍ FUNCIONA!
Funciona… con nosotros. Hay que estar compenetrado y muy metido en el juego. Hay que tomárselo en serio y ser parte del grupo. Un grupo suelto, muy vergonzoso o pasota, este juego no funciona en absoluto.
El lenguaje no verbal involuntario forma parte del juego, y acabas sintiendo cuando “te toca” jugar tu carta. Es maravilloso ver que los fallos suelen ser entre cartas de números muy similares. Mandar esas vibraciones al otro jugador y ver que reacciona acorde a lo que tú piensas es una sensación diferente.
The mind es, sin duda, un juego diferente, de esos de impresionar a las visitas y a los amigos. No será la joya de vuestra ludoteca, pero sin duda os dejará un impacto, y es maravilloso encontrar juegos innovadores de vez en cuando.
Enlaces de interés:
¡Hasta la próxima entrada!
A mi me presentó este juego Marcela en Zona Lúdica y aunque acabábamos de conocernos prácticamente fue maravilloso ver como funciona! Jeje…se nos dio bien sincronizar nuestras mentes. Es muy curioso y original.
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La verdad es que es muy curioso. Mola mucho cuando lo encuentras, aunque vamos encontrando a gente que no le ha gustado tanto. Muy polarizadas las opiniones.
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