Comparativa «Escape the Room» y «Escape room: The game»

¡Hola, parejitas jugonas!

¿Habéis disfrutado alguna vez de la experiencia de un Escape the Room? La experiencia se basa en meter a varias personas en una habitación, las cuales tienen que descifrar ciertos puzles con los elementos que se encuentran dentro para encontrar la llave que les llevará a escapar de allí. Un sistema de juego que proviene de los videojuegos online, luego transformado en experiencias en vivo y que ahora ha entrado con fuerza en el mundo de los juegos de mesa, con varias editoriales sacando productos para poder crear tu propia experiencia en casa. Nosotros estas navidades nos hicimos con los dos juegos editados en español: Escape Room: the Game, y Escape the Room, la primera editada por Disset y la segunda traída a España por Mercurio Ediciones.

¿En qué consisten? ¿Tienen rejugabilidad? ¿Cuál es mejor?

Todas estas preguntas y más serán contestadas en esta comparativa.

PRECIO

Empezamos por la puerta de entrada a un juego, sacar la billetera. Ambos productos tienen un precio que no es para tirar cohetes, estando “Escape the Room” a 25-30 euros, mientras que “Escape Room: The game” a unos módicos 40-45 euros, dependiendo de la superficie en donde lo adquiráis. “Escape the Room: The game” es más fácil encontrar en supermercados y tiendas de juguete tradicional, mientras que “Escape Room” se mueve más por tiendas más especializadas. “Escape Room: The game”  cuenta con cuatro aventuras de una hora, mientras que “Escape the Room” cuenta con una única aventura de (dice la caja) 2 horas.

COMPONENTES

La gracia de montar en casa una de estas actividades únicas es que dentro de la caja vengan cosas suficientes para poder disfrutarla y hacerte sentir más o menos dentro e inmerso en la historia. Por su precio, una caja vende bastante más que la otra.

En la caja de “Escape the Room” (recordamos, de ediciones Mercurio) nos encontramos con papel y cartón, mucho, más o menos. Al abrirlo, y sin querer hacer spoiler del contenido, encontramos unas reglas, unos instrucciones de como tematizar la experiencia con disfraces, invitaciones, como preparar el resto de componentes… En el pack vienen lo necesario para que el anfitrión, el dueño del juego, ofrezca una tarde temática a sus compañeros de juego, si estos se lo curran metiéndose en el papel.

En la caja de “Escape Room: The Game” (recordamos, de Disset) nos encontramos cinco bolsas, todas selladas. Cuatro de ellas incluyen los componentes de las cuatro aventuras, que son sobres y cajas cerraditos con cosas dentro. La última incluye las llaves de plástico que nos servirán para descodificar, así como un cacharro enorme de plástico, aunque muy chulo, que es básicamente un temporizador de una hora que hace ruiditos para poner tensión en el ambiente, así como tener incluidos diversos sistemas de descodificación. Es un juguete visualmente muy atractivo y que te deja prendado de querer jugar.

MECÁNICA

Ambos juegos funcionan de la misma manera, la idea es descubrir una serie de puzles y retos para encontrar la clave final y terminar el juego.

“Escape the Room” busca ofrecer una experiencia más narrativa, con textos de ambientación, narraciones de lo que ocurre y demás. Lo malo es que con las prisas de jugar, casi que no estás muy atento, pero la idea del juego es que te metas tú en el juego, no que el juego haga mucho más de su parte por ayudarte. Para descodificar los puzzle utiliza un rondel mágico en el que con distintos colores y figuras, alineándolos, te dan la respuesta, o más bien, te indican si tu respuesta es la correcta. Es un sistema incómodo, ingenioso y funcional. El juego cuenta con sobres que representan habitaciones del lugar donde estáis, y que necesitáis descodificar para abrir la puerta.

“Escape Room: The Game” tiene el descodificador/temporizador incluído, así como las llaves de plástico. Para avanzar, debes introducir las llaves correctas en los cuatro huecos correctos, en la dirección correcta. Las llaves son magníficas, ya que cada una está llena de símbolos y garabatos en unas llavecitas de plástico que, si las introduces correctamente, suena un pitido positivo para indicarte que abras el siguiente sobre (son tres partes cada historia), y sonará una bocina de dolor si te equivocas, además de restar un minuto a tu ya de por sí escaso tiempo. La historia es parte del juego, pero no una fundamental, y se centra más en los puzles que en la historieta que cuentan. Es más una excusa para la partida que otra cosa.

PUZLES

“Escape the Room” la verdad nos dejó fríos, veníamos con muchas ganas por probar algo del estilo y se nos hizo fácil, muy fácil, tanto que, de dos horas que teníamos preparadas en nochebuena, nos duró 45 minutos, cosa que nos desilusionó un poco, la verdad. Seguramente es más complicado con niños, pero con adultos nos supo a poco, con puzles sencillos y a veces un poco repetitivos.

“Escape Room: The Game” no lo hemos completado, aún nos falta una aventura, pero en cada una de ellas nos están descubriendo nuevos puzles, ideas y misterios que resolver. Es emocionante abrir un nuevo sobre sin saber de lo que va a tratar ni lo que vas a encontrar dentro. La emoción de esa hora, porque al final la hora casi la agotas, al menos nosotros que somos torpones, nos lo pasamos como locos trasteando y dándole vueltas al coco. Por suerte, vienen en el juego unas pistas que cada cierto tiempo se activan para ayudarte, con un “triiin” que te indica que puedes ver la siguiente pista (cartas que tienes bocabajo que no puedes mirar). Puedes usar las pistas o no, según lo quieras más o menos difícil, y te ayudan a saber si vas por el buen camino.

SENSACIONES

“Escape the Room” nos gustó… solo que no mucho, es decir, nos gustó lo que duró, pero es que duró muy poco. Íbamos con tantas ganas de jugar, de probar, con tanto anuncio, tenía tan buena pinta, y nos dejó fríos. Era el plato fuerte de una reunión navideña, y se convirtió en un aperitivo. Un aperitivo que sabía bien… pero le faltaba cantidad y sustancia.

“Escape Room: The Game” en cambio, quizá debido a la decepción del anterior, y que sabíamos que duraba una hora (que fue lo que duró) nos pareció un encanto. Nos metimos enseguida en el juego, sin ser capaz de parar ni un minuto durante una hora que se pasa volando. Con miedo de que fuera una cosa de una sola historia, la segunda nos ha dejado las mismas sensaciones, incluso mejores. La tercera tampoco falla. Es que cada aventura, que si bien de una única hora, nada de estar cinco o seis horas, te hace pasar una hora maravillosa.

Eso sí, ninguno de los dos, dadlo por seguro, es “un Escape the room en casa”. Son un juego de puzzle y de intentar escapar, pero no te sientes atrapado, no hay respuesta física ni nada parecido. ¿Eso es malo? Depende de lo que busques. A nosotros nos ha encantado la experiencia y sabemos que volveremos a picar si sale otra iteración.

COMO ES JUGAR SOLO DOS JUGADORES

Estos juegos nacen con la idea de jugar cuatro personas o más. Pero si no tenéis cuatro personas con las que os apetezca, con dos jugadores sigue siendo una experiencia magnífica. No necesitas las otras dos personas, aunque compartir la experiencia siempre se agradece. Eso sí, tened cuidado de no acaparar la partida y dejar que todos jueguen. Nosotros lo hemos disfrutado tanto con dos jugadores como con tres, de diferente manera, pero es que nos encanta jugar juntos (por eso lo del blog).

¿Y PARA JUGAR EN FAMILIA CON MIS HIJOS?

“Escape the room” por tema es por lo único que puede no funcionar con niños muy pequeños. Niños de 10-11 en adelante no tendrán problema, peores cosas se ven (no hay sangre ni muerte, pero estáis en una mansión terrorífica).

“Escape room: The game” tiene temas más adultos (virus, bombas, una prisión), pero en ningún momento hay nada que sea negativo que vea un niño, ni que no pueda entender. Eso sí, para resolver bien los puzles y servir de ayuda, mejor de 12 en adelante. Son algo más complicados.

REJUGABILIDAD

Por último, la gran pregunta: ¿puedo volver a jugar las partidas?

No.

Puedes en ambos casos reutilizar los materiales. En «Escape the Room» hay una guía de como dejar todo en su sitio, y en «Escape Room: The game» tendrás que imprimir de la web algunos materiales que hay que… bueno, que hay cosas que hay que imprimir para dejar «como nuevo», y que lo jueguen otras personas, pero no tú, tú ya te sabrás los trucos y las soluciones.

Esperemos que esto os ayude a saber cuál, si no los dos, juego queréis.

¡¡Ah!! ¿Estais intentando escapar del artículo de Pepe?…. ¡Continuar por aquí para ir hacia el final!

 

¡Hasta la próxima entrada!